¿Sólo los cristales se rajan? (Carlos Eduardo Blejman)

El autor rescata el espíritu y la coherencia del joven Marcelo Gabriel Feito, quien murió el 16 de septiembre de 1987 combatiendo con otros revolucionarios en El Salvador.Al mismo tiempo muestra de manera original y realista su lugar de pertenencia militante. Novela cruel y marginal, erótica y lúdica, que contiene un texto inédito de Marcelo Gabriel Feito escrito meses antes de su viaje.La data que aquí se presenta es contundente y aporta rigor sobre cómo se pensaba la política en aquel mundo bipolar. En ese escenario, unos cuantos jóvenes que son parte de una organización añeja, colisiona con la realidad (la otra realidad) y entran en crisis, iniciando el derrumbe de lo más personal e íntimo.A la luz de una “autocrítica” necesaria, pero cuasi controlada, comienzan a vivir poco a poco el desbaste de ideas, mística y análisis. ¿Cómo alejarse o romper con una estructura que se amaba y recuperar la ilusión? El texto interpela a la militancia política, universos de la izquierda de los años 80 del siglo pasado. Pero a pesar de esa distancia, la trama no pierde actualidad. Cuando en un rapto de amor, Luis le escribe a Ana “¿Por qué no puedo exiliarme de vos?”, está desplegando un abanico hacia otras analogías que siguen latiendo en el presente.El día en que Marcelo Gabriel Feito sube con su pequeño bolso la escalera que lo lleva al avión que lo conducirá al Ojo del Huracán, su madre, con el puño en alto, le grita: “Hijo, ¡seremos como el Che!” Marcelo se da vuelta y le responde: “Vamos a ver, vieja, qué es eso de ser como el Che”.